Pues… a lo tonto, a lo tonto… ya llevamos 7 años con esta tradición americana completamente enfocada al “consumismo” , el día siguiente al cuarto jueves de noviembre avanzamos las compras de navidad a precios bajos… ¿o no?.
Todo comienza en Philadelphia donde el día después de acción de gracias se formaban unas colas de tráfico muy denso y los policías que dirigían el tráfico lo catalogaron como el viernes negro siendo el día de más movimiento comercial en Estados Unidos. En España comenzamos en 2005 gracias a Media Markt y poco a poco se unieron todos las marcas como Amazon, Fnac… también es cierto que en nuestro país la venta es mucho más electrónica para compras online por internet, perdiendo el interés el pequeño comercio en hacer campañas como Black Friday debido a la poca acogida de la gente.
Sin embargo en nuestras calles la decoración de Navidad te llena la retina de colores y luces de neón y te va diciendo al oído la ropa que te gusta, el viaje que os vais a permitir este año, los libros que te vas a leer, el circuito de spa en el que te vas a relajar después del trabajo o el masaje en pareja que le vas a regalar a tu pareja con Cava y Bombones incluído…¡qué maravilla!
Hace años que venimos escuchando y leyendo que el Black Friday no deja de ser una estafa, un momento en que las empresas engañan a sus clientes ofreciendo unas superofertas que realmente no existen ya que cambian las etiquetas haciendo creer que tenía un precio más elevado, pero eso mismo se ha dicho en rebajas, época de liquidaciones etc… Confiemos en que las empresas no nos estén engañando y para ello es muy sencillo, si realmente estamos interesados en adquirir algún producto, semanas antes visitaremos la web o comercio donde se vende comprobando su precio y llegado el día verificamos si ha habido una bajada en el precio o se ha modificado el anterior.
Las compras son una gran dosis de satisfacción para el cerebro, como cuando comes “algo” y sabes que no deberías… pero ¡madre mía qué bueno está, qué placer!
Hemos aprendido muy bien a disfrutar de este fin de semana americano, y si el propósito final es ser feliz comprando…seámoslo, el año pasado nos gastamos 149’60€ de media por persona durante el black Friday, ¿nos vamos de compras?
